En tiempos difíciles aprendí a levantarme, a ser fuerte y a creer.

 

Siempre quise ser feliz  y esa fue mi fuerza para continuar. Ahora hago lo que me apasiona y lo que me identifica.

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Lo intento y me arriesgo, decidí competir conmigo misma, y demostrarme todo lo que soy capaz de hacer.

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Yo soy capaz, yo puedo y lo intento, si me equivoco de eso aprendo, y mi aprendizaje se convierte en experiencia de vida.

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Yo soy quien soy, me acepto, me amo, y cuando me amo, más dispuesta estoy a amar.

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La vida te traerá vida, y la vida te traerá la felicidad. Una vez que conozcas la felicidad, nunca olvidarás el camino para volverla a alcanzar.

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Amate tú, ama a quiénes te rodean. Ama, simplemente ama.

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